Dos películas, dos miradas sobre el amor y las segundas oportunidades. Volver a empezar nos lleva a un reencuentro en las calles de Gijón; En el estanque dorado, a un verano en el que el tiempo parece detenerse. Entre ambas, un puente narrativo que une nostalgia, reconciliación y la certeza de que nunca es tarde para volver a intentarlo.