En Hablando pronto y mal, Amando de Miguel despliega su mirada irónica y mordaz sobre la sociedad española. A través de artículos breves y afilados, analiza costumbres, manías y contradicciones con un humor ácido que no deja títere con cabeza. El resultado es un retrato divertido y punzante de un país en constante cambio, donde lo cotidiano se convierte en materia de observación crítica y carcajada asegurada.