En La policía de la memoria, Yoko Ogawa imagina una isla en la que los objetos —y con ellos los recuerdos— desaparecen bajo el control de una fuerza autoritaria. Los habitantes aceptan esas pérdidas sin resistencia, mientras una escritora y su editor intentan preservar lo que aún queda. Con una prosa delicada y perturbadora, la novela reflexiona sobre la fragilidad de la memoria, la identidad y el poder. Una fábula inquietante que dialoga con Orwell y que deja una huella duradera.