En Memorias de una estudiante victoriana, Jane Ellen Harrison reconstruye con ironía y lucidez los años de formación de una de las grandes intelectuales británicas. Entre recuerdos de infancia, anécdotas universitarias y reflexiones sobre el papel de la mujer en la academia, el texto revela tanto el peso de las convenciones sociales como la tenacidad necesaria para desafiarlas. Su mirada, a la vez crítica y divertida, ofrece un retrato vivo de una época en transformación y de una mente dispuesta a abrirse camino contra todo pronóstico.